consejos de higiene bucal durante el embarazo
La higiene bucal debe mejorar considerablemente en el embarazo, puesto que nuestra salud se ve comprometida debido a distintos factores. Por ejemplo, se conoce que los cambios hormonales inciden en que las encías se vuelvan más sensibles. Además, las constantes náuseas y vómitos pueden dañar el esmalte dental por causa del contacto con los jugos gástricos. De igual modo, el frecuente malestar provoca que nuestra higiene se complique. ¿Acaso podemos lavarnos los dientes cada vez que vomitamos? Por mucho que lo intentemos no es posible si las náuseas aparecen a cada rato. Este flujo causado por las mencionadas molestias, también puede provocar la aparición de lesiones en la boca. Pese a lo complicado que puede ser, es imprescindible que nos preocupemos de esto. A continuación te explicamos cómo actuar para atender tu salud bucal en el embarazo.
Las enfermedades relacionadas a la salud bucal son muchas más de las que imaginamos. No todo el tiempo ocurre que enfermamos durante el embarazo, pero las secuelas de esta etapa pueden aparecer más adelante. Por otro lado, no solo los problemas periodontales deben evitarse, pues a algunas mujeres les cuesta lavarse los dientes cuando están embarazadas. A este hecho se le conoce como hiperémesis gravídica severa, donde la paciente es afectada por las náuseas y vómitos tan solo por percibir olores. En ocasiones la pasta dental y el propio cepillo de dientes en la boca le provocan náuseas, lo cual impiden una correcta higiene. En tal sentido, la recomendación es prevenir que episodios severos se presenten con frecuencia. Todo esto con el propósito de mejorar la calidad de vida de la mujer, además de evitar que la higiene bucal se comprometa.
Los siguientes consejos pueden ayudarte a mejorar tu salud bucal y prevenir enfermedades periodontales por causa del embarazo. Si cepillarse los dientes es un problema porque la espuma en la boca te hace vomitar, o si el olor del dentífrico te da náuseas, las siguientes recomendaciones pueden ayudarte:
- Trata de lavarte los dientes en el momento del día en que te sientas mejor
- Procura utilizar una pasta dental que contenga flúor
- No dejes de usar la seda dental, que te ayudará a eliminar la mayor cantidad de restos sin tener que pasar por la tortura de cepillarte
- En algunos casos, la mujer se siente peor al enjuagar después del cepillado, si es así, evítalo. Elimina los residuos de pasta y espera para enjuagar cuanto te sientas mejor
- Evita cepillarte inmediatamente después de haber vomitado porque los ácidos habrán ablandado el esmalte de los dientes, por lo cual pueden estar más sensibles. Se recomienda esperar un período aproximado de 20 minutos antes de cepillarte
- Después de haber pasado por los episodios de hiperémesis gravídica, conviene mejor enjuagarte con flúor o simplemente con agua
- Elije un dentífrico cuyo olor y sabor sean suaves. En el mercado existen productos neutros y con menos agente espumante. No obstante, lo aconsejable es continuar con el mismo, a menos que este te cause repulsión
- A veces es solo la pasta lo que nos molesta o es el cepillo. Los especialistas recomiendan que si es necesario, se prescinda de lo que nos afecta. Podemos cepillarnos sin pasta, solo con el cepillo, para eliminar el sarro acumulado. También se puede evitar el cepillo, usando los dedos o una gasa con pasta
- Prueba usar un cepillo de cabeza suave y no muy grande. Tal vez te convenga probar con cuál te va mejor. También experimenta con uno eléctrico, a veces suelen actuar con mayor eficacia
- Comienza a cepillarte por los dientes anteriores, para evitar el próximo contacto del dentífrico con las papilas gustativas